A la derecha, al pie del monte Hacho, se encuentra el Parque de San Amaro, jardín público de 20.000 metros cuadrados que debe su nombre a San Amaro, primer Obispo de Ceuta.
Este parque constituye una zona de ocio y disfrute familiar inmersa en un entorno natural de singular belleza. Los senderos del Parque ascienden suavemente por una vaguada del monte Hacho para adentrarse hasta la Fuente de la Teja, siguiendo el curso de un pequeño arroyo.
Desde el interior de este parque, siguiendo sus senderos, también existe la posibilidad de ascender por el Monte Hacho, hasta la Ermita de San Antonio.
Frente al Parque, sobre un saliente de la costa, se levanta un antiguo castillo que vigilaba la ensenada, denominado Castillo de San Amaro, En la playa que defiende tuvo lugar el grueso del desembarco de las tropas portuguesas en agosto de 1415.
En su pequeño patio interior podemos contemplar un escudo tallado en piedra. Este castillo se ha utilizado, además de para labores defensivas, como ermita, como polvorín y como lazareto.
Continuando nuestro recorrido veremos nuevamente, restos de murallas, garitas, troneras y puestos de vigilancia, pertenecientes al sistema defensivo que reforzaba la fortaleza natural que constituye el monte Hacho.
Llegamos a la curva de Torremocha donde se encuentra una antigua batería del mismo nombre del siglo XIX. Actualmente, aloja en sus remozadas instalaciones el Club de Suboficiales «Infanta Elena».
En la costa, a la izquierda vemos nuevamente restos de una torre de vigilancia y de un lienzo de una muralla defensiva de origen posiblemente medieval.
A la derecha comienza la carretera que lleva a la Ermita y mirador de San Antonio.
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