Continuamos nuestro camino, rodeando el Faro de Ceuta, construido a mediados del Siglo XIX, sobre el Cerro de los Mosqueros. Pasaremos cerca de la entrada de un túnel que asciende por las entrañas de la montaña hasta el Faro.
El Faro de Punta Almina es una torre cilíndrica de siete metros de altura, situada a 148 metros sobre el nivel del mar. Su alcance es de 22 millas náuticas.
Su construcción tuvo un coste de 462.000 reales y parte de los gastos fueron financiados por Antonio de Orleans, duque de Montpensier. En sus inicios tenía un aparato catadióptrico y una lámpara mecánica de relojería alimentada por aceite de oliva, pero en 1912 se cambió la lámpara por una de vapor de petróleo. En 1919 se sustituyó la linterna y la óptica por otra con giro rápido. Posteriormente se instaló el sistema actual, compuesto de una lámpara de incandescencia de 1000 watios, óptica de cristales de cuarzo y un motor eléctrico para la rotación.
Aparece ante nosotros en toda su plenitud la Fortaleza del Hacho, el baluarte que nos ha acompañado y guiado desde el inicio del paseo. Sus primeras piedras son de origen bizantino y fue ampliada y consolidada en la epoca de los Omeyas. Su construcción actual, tal y como la vemos ahora, es de la época española (siglos XVIII y XIX).
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