Situado entre el Atlántico y el Mediterráneo, Marruecos es un país de mil caras, repleto de exotismo y cultura, de sueños y leyendas, una tierra de contrastes, mezcla de colores, climas y paisajes, en la que le sorprenderá la algarabía de sus calles, con sus zocos y bazares siempre envueltos en una frenética actividad.
Marruecos, nuestro vecino del sur, tiene una superficie de 711.000 kilómetros cuadrados y 3.400 kilómetros de costas atlánticas y mediterráneas.
Marruecos tiene una población de 32 millones de habitantes, de los cuales el 55% viven en las grandes ciudades. Casablanca, la capital económica, cuenta con 3,2 millones de habitantes, Rabat y Fez tienen 2 millones y Marrakech 1,6 millones de habitantes.
El país está dominado por la cordillera del Atlas que se eleva a más de 4000 metros y termina al sur, en el desierto.
Documentación necesaria: Pasaporte en vigor.
Si lleva vehículo propio: Carné de conducir, documentación completa y ficha técnica, seguro en vigor y seguro internacional (carta verde) que incluya Marruecos.
Los trámites aduaneros son fáciles. El tiempo necesario para pasar la Aduana depende del número de personas que afluyan en ese momento a la Aduana, de la fecha del año y de la hora del día.
Si conduce en Marruecos tenga en cuenta que existe un limite de velocidad y suele haber controles.
Recomendamos circular en carretera como máximo a 80 km/h y respetar todas las limitaciones.
El cinturón de seguridad es obligatorio.
La moneda oficial es el Dirham. El dirham está dividido en 100 céntimos. Hay monedas de 5, 10, 20 y 50 céntimos, y de 1, 5 y 10 dirhams y billetes de 10, 20, 50, 100 y 200 dirhams.
El dirham no tiene convertibilidad exterior, por lo que está prohibida su importación y exportación.
En el Norte de Marruecos se acepta sin problemas el Euro.
El cambio habitual es 1 euro = 11 dirhams. En sus compras cotidianas, los comercios intentarán cambiarle redondeando (es decir 1 € = 10 dirhams).
Las tarjetas de crédito son totalmente válidas en hoteles, restaurantes y comercios de las grandes ciudades.
En los zocos y las medinas es costumbre regatear los precios.
Los idiomas oficiales son el árabe y el francés. La lengua diaria es el árabe dialectal y los dialectos bereberes. En el Norte de Marruecos, en la zona del antiguo protectorado español, mucha gente habla castellano.
La hora marroquí es la de «Greenwich GMT». En invierno, es una hora menos que en España. En verano, dos horas menos.
Los taxis son muy baratos. Pueden aceptar a otros pasajeros, que lleven el mismo camino. Para evitar discusiones es aconsejable fijar el precio de antemano.
En Marruecos no se exige ninguna vacuna, ni tratamiento antipalúdico a los viajeros procedentes de Europa. Son recomendables las vacunas contra el tifus, la hepatitis A y el tétanos.
La electricidad es de 220 V en los edificios nuevos (a veces 110 V en los edificios antiguos). Los enchufes son de tipo europeo.
Los teléfonos móviles españoles de tecnología GSM, es decir la gran mayoría, funcionan en casi todo Marruecos. Para llamar a España desde Marruecos, tanto con un teléfono fijo como con uno móvil (español o marroquí), se marca el 0034 más el número. Para llamar con un móvil español desde Marruecos a otro móvil español que esté en Marruecos también hay que marcar el 0034 más el número.
Para llamar desde Marruecos a un móvil local, ya sea desde un teléfono fijo o desde un móvil, hay que anteponer al número de teléfono el prefijo 01.
La llamada desde Marruecos a España cuesta 42 céntimos/minuto. Hay tarifas reducidas del 40% los domingos y festivos y el sábado después de las 12:30 horas.
Es conveniente antes de salir pedir el «roaming» o itinerancia a su compañía telefónica. Para ello deberá llamar al número de teléfono de atención al cliente para informarse si su operador tiene acuerdos de «roaming» con alguna compañía de Marruecos. Si se utiliza un móvil en «roaming» pagan las dos partes: el que recibe la llamada asume el coste del tramo internacional (la tarifa que el operador tenga desde España hasta el país con el que se comunica), mientras que el que la efectúa abona el tramo nacional.
Recibir mensajes no tiene coste, pero sí enviarlos (cada vez que se envía un mensaje se paga por utilizar la operadora del lugar de destino).
Hay cabinas telefónicas que funcionan con monedas y tarjetas. Estas últimas se venden en oficinas de correos y estancos. En las principales ciudades hay muchos locutorios, llamados «teleboutiques», que disponen de varias cabinas telefónicas controladas por un empleado, que también suministra monedas.
El acceso a las Mezquitas está prohibido a los no musulmanes. En Casablanca se permite la visita a la Gran Mezquita.
Para tomar fotos de personas es recomendable pedirles permiso.